Actividad 2

Abordando la violencia escolar

MOMENTO DE REFLEXIÓN INDIVIDUAL Y GRUPAL
Abordar y resolver la violencia en el aula y en la escuela requiere que desarrollemos nuevas actitudes de aceptación y comprensión de la realidad humana, de defensa de los niños y adolescentes quienes necesitan de nuestra protección y apoyo, y que aprendamos a utilizar estrategias apropiadas de mediación, negociación y resolución de situaciones conflictivas.
Conforme ello, y a fin de comenzar a desarrollar actitudes y construir estrategias, les proponemos utilizar la técnica ESTUDIO DE CASOS. Les proponemos tres (3) casos para el análisis. Deberán:
  1. Leerlos detenidamente (las veces que sea necesario) 
  2. Analizarlos descubriendo y diferenciando: Protagonista, actitud del protagonista, situación escolar vinculada con la violencia, ¿es víctima?, ¿es agresor?, ¿es testigo de la violencia?, ¿es responsable?, ¿puede hacer algo?, ¿se involucra?, ¿le importa?, ¿qué se debería hacer en esa situación en particular? 
  3. Describir lo analizado de cada caso emitiendo opiniones críticas. 
CASO 1: Pablo enseña en una escuela de nivel medio. La disciplina es el tema de mayor preocupación en las reuniones de profesores. Sin el recurso de las amonestaciones, algunos dicen que no encuentran un modo para imponer límites. La opinión más sostenida es que antes tenían herramientas con las cuales parar los excesos y enseñar en un clima más tranquilo. Ahora, a la libertad preconizada desde los consejos de con¬vivencia y la constante mención de los derechos de los jóvenes se su¬ma el problema de las familias que no saben hacerse respetar: los chicos están desbandados e incontrolables. Pablo, sin embargo, tiene dudas; le parece que antes, cuando usaban las sanciones, los problemas eran los mismos. Siente que es necesario incluir en la escuela nuevas herramientas de trabajo, que los chicos necesitan protección y apoyo, que están desbordados porque no se sabe contenerlos. 
CASO 2: Alcira no está muy de acuerdo con el tema de las asambleas de aula. La verdad es que siente que es una pérdida de tiempo y que, además, si los chicos al final pueden decidir sobre cualquier cosa, cada vez le va a costar más mantener la disciplina que precisa para dar clase. Su amiga Lucía, que trabaja en la Escuela Belgrano, le ha dicho que allí la asamblea funciona muy bien y que los chicos hacen cosas maravillosas: una radio escolar, festivales de música, ferias de ciencia, actividades solidarias para el barrio. Alcira piensa que ésas son cosas para las escuelas con más recursos, menos alumnos, y con más apoyo de las familias. En su escuela, es mejor dedicarse a enseñar, hacer res¬petar los límites y, aun así, a duras penas siente que podrá terminar con los contenidos básicos. 
CASO 3: Esteban es alumno de 6º año de la escuela primaria. No quiere contarle a su mamá lo que le está pasando porque se va a enojar con él. Piensa que tal vez le conviene dejar la bicicleta en la casa de un compañero e ir a la escuela caminando. Cada vez tiene más miedo de entrar por el portón del fondo de la Escuela. Siempre lo esperan ahí para burlarse y violentarlo. La última vez le quitaron su merienda, le rompieron una carpeta y el libro de la biblioteca. Ahora no sabe cómo devolverlo. No tiene a quién contárselo ni quien lo proteja. Otros que también guardan la bicicleta ven lo que le pasa y se callan o se ríen de él para que a ellos no les pase lo mismo.